jueves, 29 de octubre de 2009

!!!BASTA YA DE VIOLENCIA!!!

Desde hace tiempo vienen ocurriendo hechos de violencia que afectan la tranquilidad de la población, y nos hace sentir que estamos desamparados por el gobierno frente a esta lacra social que es el pandillaje y la violencia delincuencial de las llamadas "barras bravas".

El sábado pasado (24/10), unos delincuentes de las barras bravas del club Universitario arrojaron de un vehículo en marcha a una joven Contadora de profesión, quien producto del golpe que se dio en la cabeza, lamentablemente falleció al cabo de 48 horas.

Se debe detener esta espiral de violencia de una vez por todas, el gobierno de turno ya es hora que se ponga "lo que le cuelga a los hombres" y demuestre que realmente gobiernan para todos los peruanos.

Yo creo que la solución a este problema es bien fácil, según mi modesto entender:

!!!Basta ya de partidos de fútbol abiertos. Mientras los equipos "no sepan" o "no quieran" controlar a sus barras, todos los partidos deben jugarse a puertas cerradas.!!!

!!!Y si los barristas no quieren ver a sus equipos desaparecer por falta de liquidez económica, tendrán ellos mismos que desaprobar y denunciar a los malos elementos que le hacen daño al deporte y a sus equipos!!!

Cuando los equipos vean que esta situación afecta a sus bolsillos, rapidito van a encontrar la solución a este problema.

Desde este pequeño blog, quiero dar mis más sentidas condolencias a la familia Vargas, y pedirle al Señor que les dé resignación y fuerza.

Aprovecho para insertar un escrito aparecido el día de hoy en el diario El Comercio, bajo la columna titulada Carta al lector:

"Doctor Humberto Vargas, Señora Silvia Ortiz: desde esta redacción queremos expresarles nuestra solidaridad y agradecerles a ustedes y a María Paola la gran lección que nos dejan.

Su hija, en un gesto que dice mucho de la calidad de persona que era, les pidió en algún momento de su vida ser donante y ustedes, sobreponiéndose a la más terrible de las penas, la de padres que ven morir a su hija, ayudaron a que su voluntad se cumpliera. Hoy, sin olvidar la cobarde actitud de quienes propiciaron su muerte y para quienes la justicia tendrá que ser severa, encontramos en su actitud un ejemplo de cómo, de algo tan lamentable y que inspira tanta rabia, puede aparecer una luz de esperanza que nos ilumina a todos."
Diario El Comercio, Jueves 29/10/2009, Página A1

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