Nuevamente la sangre tiño de rojo una fiesta deportiva. Otra vez las barras bravas cometieron un execrable asesinato, esta vez en la persona de un hincha aliancista que asistió al clásico jugado en el monumental de la U, el cual fue arrojado desde uno de los palcos por unos hinchas cremas, muriendo a los pocos minutos producto del fuerte golpe.
Como no podía ser de otra manera, ahora todos saben la manera de parar esta violencia, y sin embargo nadie hace nada.
Como lo dije hace dos años cuando los mismos barristas cremas mataron a una contadora arrojandola de un micro, la única solución, a mi entender, es que los partidos del campeonato sean cerrados, ya van a ver que los equipos rapidito se ponen las pilas para detener a sus barras.
Lo siento mucho por los jugadores y todos aquellos que sus ingresos dependen de la venta de entradas, pero de alguna manera tenemos que parar esta violencia.
Otra solución, podría ser que sólo ingresen mujeres y niños a presenciar los partidos, como se ha hecho en otros países.
De todas maneras, tenemos que detener la violencia en el futbol SI o SI, pongámonos la pilas y actuemos todos juntos, por el bien del deporte y del Perú.
